Por José Luis Reyes y Armando Soto.

Tenemos que repensar la política pública para el campo, de modo que no se apoye exclusivamente a los pequeños agricultores de zonas marginadas e indígenas del país, también se debe considerar a los medianos y grandes productores agropecuarios, pues son los que abastecen al mercado nacional y al internacional, así lo consideró Juan Carlos Anaya, presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Resaltó que este sector se siente olvidado, pues la Secretaría de Agricultura eliminó del presupuesto programas que fomentaban la tecnología, la productividad y el financiamiento.

Agregó que un ejemplo de lo anterior radica en el hecho de que en este 2022 México va a importar 18 millones de toneladas de maíz, cifra que representará un récord para la adquisición de este grano, ya que en el 2021 se importaron 17.5 millones de toneladas, además, añadió, el año pasado el valor de la producción de maíz amarillo en nuestro país fue de 13 mil 500 millones de dólares, pero las importaciones del grano representaron un desembolso de 14 mil 700 millones de dólares.

Ante este panorama, resaltó el titular del GCMA, se considera que la producción de maíz es el “talón de Aquiles” en el campo mexicano, pues programas como apoyos tecnológicos, comercialización, financiamiento, riesgos y coberturas ya no están considerados en el presupuesto de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Además, dijo, estrategias como Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Fertilizantes no han reflejado en un aumento en la productividad agrícola en las regiones centro y sur- sureste del país, que es en donde existen más beneficiados de dichos programas.

 Al dar a conocer más detalles del documento denominado “Perspectivas Agroalimentarias 2022”, elaborado por el GCMA, Juan Carlos Anaya manifestó que en este año se estima que la producción total de alimentos en México será de 290 millones de toneladas, 2.9% más que el año pasado, siempre y cuando, dijo, no se presenten fenómenos climáticos adversos ni aumentos desmedidos en los precios de los insumos que utilizan los productores rurales.

Así mismo, dio a conocer que el GCMA elabora el índice de autosuficiencia alimentaria, con datos oficiales de dependencias como el SIAP, INEGI, la propia SADER y el Banco de México.

Añadió que para este año el índice de autosuficiencia en México será del 96%, lo que significa que estamos a punto de alcanzar el objetivo planteado por las autoridades, sin embargo, expresó, hay sectores que son superavitarios y otros deficitarios…

Entre los primeros está el agroindustrial, en el que ese sector generó 59.4 millones de toneladas de productos, pero los mexicanos vamos a consumir 31.3 millones de toneladas, lo que representa un índice de 178.

El excedente, explicó, se va a los mercados extranjeros, en donde productos como la cerveza, el tequila y el café de México tienen gran aceptación.

Otro sector con excedentes es el hortofrutícola, con producción de 42.2 millones de toneladas, pero consumo nacional de solo 31 millones.

En cuanto a los sectores deficitarios, dijo Juan Carlos Anaya, está el de los granos y oleaginosas, pues en México se producirán 41.4 millones de toneladas, pero el consumo es de 85 millones de toneladas, déficit que ya se explicó en parte en párrafos anteriores.

Otro sector con saldo negativo es el pecuario, pues se van a producir 24.7 millones de toneladas, pero el consumo nacional será de 30 millones de toneladas, sin embargo, precisó, en el caso específico de la carne de res el balance es positivo, pues se producen 2.16 millones de toneladas, y se consumen 2.02 millones.

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