El papel de la mujer en la economía rural es fundamental; como agricultoras, asalariadas y empresarias.
Pero no sólo eso, también asumen la responsabilidad del bienestar de los miembros de sus familias, incluido el suministro de alimentos y el cuidado de los niños y los ancianos.
La promoción y garantía de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer rural no sólo contribuye al crecimiento económico inclusivo y sostenible, sino que también aumenta la eficacia de las iniciativas de reducción de la pobreza y seguridad alimentaria.
En México, hay 64.5 millones de mujeres, el 21.1% habitan en localidades rurales. Además, de los 11.4 millones de hogares que son jefaturados o encabezados por una mujer en el país el 16.2% se ubica en una zona rural. (INEGI, 2020).
Por fortuna, en los últimos años, las mujeres han ganado espacios estratégicos en materia de ciencia e investigación de la salud animal y han contribuido en el diseño y formulación de productos biológicos de calidad comprobada.
También, la cada vez mayor participación de las mujeres en la pesca y acuacultura del país ha modificado roles de género, estereotipos y reglas sociales al interior de una actividad que era considerada exclusiva de varones, además de que contribuyen a llevar alimentos nutritivos, sanos, frescos y a precios accesibles a las mesas de la población, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres, que se conmemora cada 8 de marzo, la dependencia federal señaló que un ejemplo son las mujeres yucatecas, quienes han ganado terreno en toda la cadena de valor de la pesca y la acuacultura durante la última década.
De acuerdo con el estudio: “Mujeres y Pesca: estudio de las condiciones de vida y de trabajo en empresas procesadoras de productos marinos en Yucatán”, realizado por especialistas del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), la participación de las mujeres también es un asunto generacional porque algunas han incursionado en el sector por la enseñanza de un familiar.
Por su parte, la secretaria técnica de la Productora Nacional de Biológicos Veterinarios (Pronabive), Martha Eugenia Rocha Lona, destacó el papel de este sector de la población en las labores de control de calidad del organismo y sus principales repercusiones en la salud animal y humana.
Señaló que no obstante que el 51 por ciento de las plazas de estructura, 56 por ciento de las operativas y 61 por ciento de mando del organismo actualmente están ocupadas por mujeres, es necesario mantener y redoblar esfuerzos en su inclusión.
La titular de la Unidad de Gestión de la Calidad de Pronabive, Karla Fernández Saavedra, expresó que el trabajo de las mujeres ha contribuido a fortalecer el abasto de biológicos veterinarios a nivel nacional e internacional.
Gracias a ello, abundó, Pronabive ha obtenido cuatro importantes certificaciones: Política de calidad Integral, Industria Limpia y Certificación, por parte de la Sociedad Mexicana de Normalización S.C. (Normex) en las Normas ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015, así como la acreditación por la Entidad Mexicana de Acreditación para la competencia de laboratorios de ensayo y calibración.
En este marco, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, llamó a reconocer el esfuerzo, contribución y trabajo de todos los días de las mujeres al desarrollo del campo y del país, “porque la agricultura tiene nombre de mujer”.
Al exponer el compromiso de la dependencia federal con las mujeres, apuntó que ellas ocupan actualmente el 10 por ciento de los cargos de las direcciones de Área y General y la Coordinación General, mientras que en los de Dirección General está el 37 por ciento e igual porcentaje en puestos de jefatura de Departamento. Todas con un alto compromiso de colaboración en el desarrollo del sector primario nacional, apuntó.
Resaltó la importancia de seguir abonando el camino para lograr la plena igualdad de género, inclusión y respeto a las compañeras de la Secretaría, que suman a las tareas de seguridad alimentaria en el país.
Resaltó que en el sector primario del país colaboran alrededor de un millón de mujeres, de las cuales el 83.9 por ciento lo hace en la agricultura, 13.1 por ciento en ganadería, 1.1 por ciento en la pesca y 1.7 en otras actividades, además de la alta participación que se observa en la industria alimentaria.
Con información de la SADER.
