Con una inversión superior a los 12 mil millones de pesos, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda anunció la construcción de un segundo acueducto, proveniente de la presa El Cuchillo, el mayor embalse con que se cuenta para surtir de agua a la zona metropolitana de Monterrey.

Se pretende -dijo- que la obra esté lista en un periodo estimado de dos años y medio.

En la conferencia semanal para dar a conocer los avances para mitigar la crisis hídrica en la entidad y acompañado del director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán Villarreal, el mandatario explicó que se iniciará este proyecto denominado El Cuchillo 2, que consiste en colocar “un ducto encima del que ya existe” para duplicar el número de litros que proporciona dicha presa.

García Sepúlveda reconoció que dicho plan debió haber comenzado desde 1996, pues hay un convenio que permite a Nuevo León disponer de 5 metros cúbicos (por segundo) más de dicho embalse y retornar agua tratada; “estamos hablando de hace 25 años que no avanzaron ni un solo metro”, apuntó.

Detalló que el estado pronto llegará a “verde” en el tema financiero, lo que significa que “habrá más techo de liquidez”, y en caso de que esto suceda, dijo, este proyecto se hará con recursos estatales y entonces “en lugar de cuatro años puede tardar dos o dos medio”.

El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, tiene una capacidad de almacenamiento de mil 123 millones de metros cúbicos y actualmente su llenado es cercano a 51.45 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.

El acueducto tendrá una longitud de 107 kilómetros desde el embalse hasta la planta San Roque, al sur de la localidad de Juárez; un ducto adicional, de 164 kilómetros, enviará agua tratada desde la planta Dulces Nombres a la presa Marte R. Gómez, en Tamaulipas.

Por otra parte y ante la escasez de agua potable que sufre la zona metropolitana de Monterrey, por los cortes diarios que dejan a los usuarios con sólo seis horas diarias de suministro, y porque el líquido sale de las llaves se observa turbio, con lodo y otras impurezas, los habitantes de la ciudad han realizado compras de pánico de agua embotellada, obligando a los supermercados a limitar la venta a dos unidades por cliente.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here