A mitad del sexenio ya se acomodaron las piezas estratégicas que serán de valioso apoyo para mantener y reforzar el impulso al sector agropecuario, acuícola y pesquero de nuestro país, en lo que resta de la administración federal.
En últimas fechas hemos conocido de una amplia agenda para cerrar acuerdos con los actores estratégicos del sector y echar a andar proyectos de alto impacto económico y social que agreguen valor a las cadenas productivas y comerciales en el sector agroalimentario, en especial en el sur-sureste del país.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, ha sostenido reuniones con embajadores de países europeos, americanos y de Medio Oriente, con representantes de organismos internacionales, presidentes de cámaras y asociaciones, legisladores federales y locales, además de secretarios del ramo de los estados y gobernadores.
Con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), por ejemplo, se instrumentarán líneas de trabajo para impulsar una agricultura más productiva y sustentable, con la Concamin se impulsará la reconversión de cultivos en el sur sureste para incrementar la producción de granos básicos y oleaginosas, mientras que con las industrias avícola y lechera se reforzará la producción y abasto.
En estos momentos es importante la unidad de todos los involucrados en la producción y transformación de alimentos, para contribuir de manera pública, privada y social a la seguridad alimentaria del país con soberanía y mitigar la inflación.
El ejemplo se puso desde Palacio Nacional, con la presencia de las cúpulas empresariales, en respaldo al Plan Antiinflación puesto en marcha por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estamos en una situación coyuntural para encontrar oportunidades en esta etapa de crisis global y buscar los mecanismos de colaboración para atender a los agricultores más desprotegidos y dotarlos de herramientas tendientes a fomentar la productividad, con la participación de todos.
México está llamado a jugar un papel relevante en esta etapa de incertidumbre global, por su vocación agrícola y la contribución de sus mujeres y hombres, de sus agricultores de regiones con población indígena, en la producción de alimentos para abastecer al mercado nacional y cumplir los compromisos internacionales.
* Ganaderos mexicanos, un baluarte nacional: Agricultura
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural subrayó que los ganaderos del país son un baluarte nacional, ya que garantizan que lleguen cárnicos sanos y seguros a la mesa de más de 120 millones de mexicanos y coadyuvan para potenciar diversas cadenas productivas agroalimentarias.
En los dos últimos años el sector ganadero, cuya cartera gubernamental está en manos de Arturo Macosay, ha enfrentado no sin notables esfuerzos, los problemas derivados de la pandemia, como el incremento en el precio de los insumos y, no obstante ello, en ningún momento existió desabasto de alimentos en el mercado interno y continuaron las exportaciones.
LUIS P. CUANALO
