La fresa, es un cultivo de alto valor económico que se produce en campo abierto e invernadero, empleando sistemas de producción orgánicos y convencionales.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP-2020), el Estado de México es el cuarto productor nacional de este fruto, para lo cual se destinan poco más de 360 hectáreas y se producen alrededor de 8 mil toneladas.
Los municipios con la mayor producción de fresa son: Villa Guerrero, Zumpahuacán, Ixtapan de la Sal, Almoloya de Alquisiras, Valle de Bravo, donde se cosechan, principalmente, tres variedades: Camino Real, Albión y Festival.
Los productores mexiquenses siguen las recomendaciones de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que se basan en los principios, normas y recomendaciones técnicas que se aplican a las diversas etapas de la producción agrícola para garantizar la producción de alimentos sanos e inocuos.
Debido a su gran demanda en el mercado nacional, esta fruta cuenta con amplias posibilidades de comercialización y representa una interesante alternativa de reconversión de cultivos tradicionales y extensivos.
Josué Romero Martínez, del municipio de Isidro Fabela, desde el año 2014, inició con el cultivo a base de hidroponía, en invernadero en una superficie de 500 metros cuadrados.
Al ver los buenos resultados y las ventajas comerciales, se ha dedicado exclusivamente a este cultivo.
