De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) los estados de Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca registran menor porcentaje de cobertura de redes 3G y 4G en zonas de producción de agricultura temporal y protegida del país.
La agricultura protegida es aquella que se produce en ambientes controlados, mientras que la temporal está sujeta a los cambios climáticos, ya que se produce en condiciones medioambientales convencionales.
En el caso de Campeche, el “Reporte de Cobertura del Servicio Móvil en las Zonas Agrícolas de México para el año 2020” revela que existen 84 unidades de producción de agricultura protegida, de las cuales sólo 36 tienen cobertura 3G o 4G, lo que significa que 43% no la tienen.
Para ese mismo estado la situación es aún más precaria cuando se refiere a la agricultura temporal, de las 18 mil 315 unidades de producción, sólo 5 mil 336 tienen cobertura con 3G o 4G, por lo que 71% no tiene acceso a conectividad.
En el caso de Chiapas de las 138 mil 534 unidades de producción de agricultura temporal sólo 86 mil 950, es decir, 63% tiene cobertura y el resto no la tiene.
Oaxaca es otro de los estados con mayor retraso en cobertura móvil en las zonas de agricultura temporal. De acuerdo con el reporte del IFT existen 201 mil 23 unidades de producción, de las cuales sólo 112 mil 29 tienen cobertura de tercera o cuarta generación, lo que significa que un 44% no tiene acceso.
Un caso similar se vive en Quintana Roo, donde existen 15 mil 960 unidades de producción, de las cuales 6 mil 346, es decir, sólo el 40% tienen cobertura móvil.
En contraste las unidades de producción agrícola protegida ubicadas en los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Ciudad de México, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas cuentan con el 100% de cobertura del servicio móvil en al menos una tecnología 3G o 4G.
En cuanto a la agricultura de temporal, el estudio reportó que en 15 de los 32 estados del país. más de 90% de las zonas de producción cuentan con cobertura del servicio móvil en al menos una tecnología.
“Por otra parte, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), señala que, hoy en día un campo fructífero requiere de los beneficios que la tecnología ofrece para lograr maximizar el nivel de producción, enfrentando los desafíos que factores como la naturaleza y el cambio climático representan para la agricultura”, reportó el IFT.
