Por José Luis Reyes y Armando Soto.
Instalar un biodigestor en áreas de producción agropecuaria, permite ahorros importantes para el campesino, además ayuda a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, así lo dijo el Ingeniero Barry Cooper, Director de Endless Elements, durante la colocación de un biodigestor de mil 200 litros de capacidad en el establo del señor José García, productor de leche y queso en el pueblo de San Miguel Ajusco, alcaldía de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.
Barry Cooper explicó que se trata de tecnología creada en Israel, hecho con materiales plásticos altamente resistentes, en cuyo interior se colocó una membrana, en donde se sembraron bacterias anaeróbicas, que se encargan de la descomposición de toda clase de desechos orgánicos, tanto de campo como de comida, y que a través de procesos físicos y químicos, se transforma en un biofertilizante líquido y en gas metano que sirve para cocinar.
El director de Endless Elements detalló que el establo lechero de José García es un excelente sitio para colocar un biodigestor, ya que el estiércol de vaca es un material que se descompone fácilmente, y luego de unos días de proceso se obtiene fertilizante orgánico, que utilizado en la siembra de avena forrajera podría incrementar la producción en un 30 por ciento, lo que permite alimentar mejor a las vacas, además, al procesar el estiércol, el biodigestor evita la emisión a la atmósfera de 6 toneladas de gases de efecto invernadero.
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