En días pasados, el Ejecutivo federal propuso el control de precios como una medida para evitar un mayor aumento de la inflación ante los choques externos, como el conflicto en Europa del Este.
Pero, además, el Gobierno de México trabaja en un plan de producción de alimentos para que haya más oferta, pues en opinión del mandatario, “lo mejor para frenar la inflación es producir, pero también ayuda el control de precios”.
Se trata de un buen anuncio, ya que enfatiza la importancia de ampliar la oferta productiva. Recordemos que la inflación perjudica sobre todo a la población más vulnerable.
Ya el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, adelantó que este incremento productivo se basará –entre otras acciones- en una entrega oportuna y gratuita de fertilizante, el cual será en su mayor parte de producción nacional.
También, junto con su homólogo de Estados Unidos, Tom Vilsack, (quien por cierto visitó las instalaciones de la dependencia en la Ciudad de México) el funcionario mexicano reiteró el compromiso de promover la seguridad alimentaria y el desarrollo rural incluyente, facilitando el comercio y el crecimiento de la productividad sustentable en ambos países.
Aunado a estas acciones, es importante fortalecer la asesoría técnica especializada hacia los productores para que cuenten con mejores alternativas de cultivos y de producción, así como orientar apoyos a las cadenas productivas con infraestructura, tarea en la que pueden apoyar los gobiernos estatales.
Además, es necesario reducir la brecha entre el productor primario y el consumidor final, eliminando paulatinamente la figura de intermediario, así como promover las coberturas de riesgos, tema que ya se planteó en el Foro de Desarrollo de Seguros, donde se presentó una iniciativa de transferencia de riesgo paramétrica destinada a brindar seguros asequibles a los agricultores de pequeña escala.
• Aumenta consumo de carne de cerdo en México en primer bimestre del año
Siempre es una buena noticia el aumento en el consumo de los agroproductos mexicanos, ya que en ello va implícito el trabajo de los productores, cadenas y autoridades, que en un trabajo conjunto logran alimentos sanos, inocuos y de calidad.
Y un buen ejemplo de ello es la carne de cerdo, que, de acuerdo con información de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), en enero de 2022 se consumieron 231 mil 817 toneladas, 18 por ciento más respecto a las 195 mil 738 toneladas registradas en igual mes de 2021.
En febrero se mantuvo la tendencia al alza, con 215 mil 374 toneladas, 19 por ciento más en comparación con las 181 mil 429 toneladas de igual mes de 2021. Bien por este sector, ejemplo de que se pueden hacer bien las cosas en beneficio de productores y consumidores.
LUIS P. CUANALO
