La Boca, junto a las presas El Cuchillo y Cerro Prieto agonizan, están a punto de secarse en Nuevo León.
El problema de la sequía se agrava en la entidad, lo que ha obligado incluso a que grupos de católicos realicen cadenas de oración para pedir que llueva.
El alcalde de Santiago, David de la Peña informó que la presa La Boca está a menos del 22 por ciento de su capacidad, el nivel más bajo en su historia que data de septiembre de 1963.
A principios de enero, el gobierno estatal emitió la declaratoria de emergencia por sequía extrema y está en espera que haga lo mismo la Federación.
También se ha iniciado la perforación de pozos en busca de agua.
En tanto, el Congreso del Estado aprobó por unanimidad de votos la creación de una Comisión Especial de Atención y Seguimiento a la Crisis del Agua, al tiempo que buscarán reunirse con Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey.
Dicha comisión integrada por 9 diputados locales, está encabezada por el panista Daniel González, quien dijo que el objetivo es analizar en conjunto y a profundidad las soluciones, acciones y planes estratégicos a corto, mediano y largo plazo de Agua y Drenaje.
“Nuevo León atraviesa actualmente una grave crisis por la falta de agua, entendiendo que es un problema de tiempo atrás, agudizado desde hace algunos meses debido a la sequía, ya que no ha llovido lo suficiente en los últimos años para poder llenar las presas”, dijo González.
El pasado 31 de enero, Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Agua y Drenaje de Monterrey, dijo que la entidad se encuentra en una situación crítica, ya que la presa La Boca sólo tendría duración de un mes y medio o dos.
Además, agregó que la presa Cierro Prieto tendría vida sólo para aproximadamente cinco meses más.
